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Museo de Arqueología Subacuática Fuerte de San José

Museo de Arqueología Subacuática Fuerte de San José
6484620909
, Bellavista, Campeche, 24020 Campeche


Descripción

Para los años de 1971 y 1988 se hicieron trabajos de reconstrucción de techos y consolidación de muros con la participación del INAH y el gobierno estatal. Desde entonces se utilizó como bodega de material prehispánico y colonial que resultó de las investigaciones realizadas por el INAH en el estado. El 9 de febrero de 1995 fue abierto parcialmente al público para exhibir parte de la colección que resguardaba. En diciembre de 2017 después de un replanteamiento y remodelación el reducto del fuerte fue reinaugurado con el nombre de Museo de Arqueología Subacuática Fuerte de San José el Alto. Es el primer espacio de su tipo en el continente americano, resguarda 426 piezas -entre elementos prehistóricos, prehispánicos, coloniales y de los siglos XIX y XX. Además contiene una colección inédita compuesta por objetos procedentes de contextos arqueológicos sumergidos en aguas marinas del Golfo de México y Caribe Mexicano.

Actividades y Servicios

Visitas guiadas

Taquilla

Sanitarios

Estacionamiento

Horarios

Actividades y Servicios

Martes de 08:00 a 17:00

Miércoles de 08:00 a 17:00

Jueves de 08:00 a 17:00

Viernes de 08:00 a 17:00

Sábado de 08:00 a 17:00

Domingo de 08:00 a 17:00

Puntos de interés

Introducción a la arqueología subacuática

En esta sala se explica qué es la Arqueología Subacuática como disciplina encargada de investigar a las sociedades antiguas a través de la recopilación de datos y estudios especializados de objetos, restos humanos o de animales sumergidos en los mares, ríos, lagos, lagunas, manantiales, pantanos, ciénagas, marismas, arroyos, cenotes, cuevas inundadas, cavernas semi-inundadas, lagos y terrenos ganados al mar. Asimismo y de forma didáctica se muestra cómo se localiza, protege, estudia y conserva el patrimonio cultural subacuático, destacando la importancia del trabajo multidisciplinario, la aplicación de la tecnología y la participación de los pescadores. La arqueología subacuática requiere del trabajo de equipos en los que participan diversos especialistas como arqueólogos subacuáticos, historiadores, antropólogos físicos, antropólogos sociales, restauradores, biólogos, paleontólogos, paleobotánicos, paleoantropólogos, oceanógrafos, hidrógrafos, geógrafos, geólogos, arquitectos, ingenieros en materiales arqueológicos, químicos, topógrafos, fotógrafos o videógrafos. También es necesaria la participación de las comunidades pesqueras, ejidatarios, buzos deportivos, espeleólogos y espeleobuzos, quienes apoyan en las exploraciones para descubrir sitios arqueológicos subacuáticos y semi-inundados.

El origen sumergido

A través de esta sala de inmersión, el visitante podrá adentrarse a una cueva, en donde se explica cómo se formó el territorio mexicano desde hace 165 millones de años, con especial énfasis en la vida que habitaba bajo el agua en la península de Yucatán, su transformación y la del paleoambiente, hasta llegar a la era del Hielo (de 40 000 a 10 000 años de antigüedad). Destaca la recreación de fauna del Pleistoceno a escala real, como los colmillos de un mamut, el cráneo de un tigre dientes de sable y la representación del esqueleto de perezoso, tres de las trece especies localizadas en la cueva Hoyo Negro en Tulum, Quintana Roo, que junto con la historia narrada por Naia, la mujer más antigua de América, internan al visitante al mundo de la prehistoria, hoy en día sumergido.

Los navegantes mayas

En la sala se exponen piezas provenientes de diversos contextos arqueológicos subacuáticos inmersos en aguas continentales, vinculados con la cultura maya, que evidencian de forma material, la relación entre conceptos divinos, tales como el agua, el vientre de la tierra y el inframundo como un espacio sagrado de muerte, vida y renacimiento. Destacan los hallazgos realizados en los contextos arqueológicos subacuáticos del cenote San Manuel, municipio de Tizimín, así como de cenotes de los municipios de Homún y Chemax, Yucatán. En estos espacios sagrados se identificaron jarras tipo “chocolateras” correspondientes al horizonte Preclásico tardío (400 a.C. a 200 d.C.), similares a las encontradas en sitios terrestres de Belice y Guatemala, asociadas a enterramientos o depósitos mortuorios.

El tesoro del arrecife Alacranes

Compuesta por una de las colecciones más importantes del Museo, en donde se exhiben objetos de oro, esmeraldas y otras piedras preciosas, así como monedas macuquinas de plata recuperados en las exploraciones del pecio Ancla Macuca identificado en el arrecife Alacranes, Golfo de México. Esta colección está conformada por 211 piezas de oro, esmeraldas, amatista, un rubí, y coral rojo, considerada parte del cargamento de un orfebre que trabajaba durante la travesía en la confección de elementos de joyería, portando herramientas y laminillas de oro como materia prima. Estas piezas, estaban destinadas para la vida cotidiana de un sector social europeo, entre ellas: anillos, dijes, mancuernillas, botones, mondadientes, cadenas, así como relacionados con la liturgia católica: aplicaciones a mantos, medallas, rosarios, (oro y coral rojo), relicarios y cruces. Destaca la importancia de los elementos del navío, como el recubrimiento de plomo del casco, la clavazón y los pernos de bronce, lo mismo instrumentos propios para la navegación, como un ancla y escandallo de plomo, a lo que se suman la artillería y los pertrechos de guerra asociados, además de monedas macuquinas de plata de origen mexicano. Todos los artefactos diagnósticos estudiados en su contexto arqueológico fueron analizados por expertos en diversas disciplinas, lo que permitió definir al pecio Ancla Macuca como correspondiente a la primera mitad del siglo XVIII y de filiación española. Además en esta sala podremos observar piezas de armamento ligero como un trabuquín, mosquetes y fusiles, así como pertrechos de guerra utilizados a bordo de los navíos, tanto para el ataque a distancia como en el combate frente a frente. Asimismo se pueden apreciar diversos elementos como la diversidad en el tipo de lastre que viajaba en las sentinas de los barcos, objetos recuperados de los pecios del siglo XVIII: El Pesquero y Carron, además de vasijas, restos de cinchos para barril y sus espitas provenientes de pecios del arrecife Alacranes, como muestra del almacenamiento de la carga a bordo de los buques.

Desarrollo tecnológico en la mar

Los cambios tecnológicos acaecidos con la llegada de la Revolución Industrial es el tema de esta sala.Entre los cambios tecnológicos que tienen lugar con la llegada de la época industrial (segunda mitad del siglo XVIII- principios del siglo XIX), destaca la sustitución de la madera por el hierro en la construcción naval y el cambio del uso de las velas por la máquina a vapor, lo que motivó el aumento en el arqueo de los navíos, así como en su velocidad de crucero, lo que redundó en un intercambio más eficaz y continuo.Los buques impulsados a vapor produjeron una revolución en el ámbito val debido a que, por primera vez, el hombre deja de depender de la natural y de su fuerza para trasladarse por la vía acuática. Lo anterior no impidió durante muchos años la tecnología a vela y a vapor se alternaran, dependiendo de las capacidades y necesidades del contexto natural. La identificación de buques de esta época es mucho más sencilla, pues va se cuenta con elementos tecnológicos que los caracterizan, como su arqueo, el uso de máquinas a vapor y de calderas, así como el tipo de anclas de acuerdo con el tamaño de la embarcación que las portaba.Hacia el siglo XIX dos accidentes protagonizados por el vapor inglés R.M.S. Tweed (1847) y su gemelo R.M.S. Forth (1849), ambos navíos de correo de entre 1800 y 1900 toneladas, pondrían al arrecife Alacranes en las noticias internacionales, por las cuantiosas pérdidas humanas y económicas derivadas; de tal suerte que el ministro campechano, don Justo Sierra O'Reilly, en informe rendido en 1854 al Ministerio de Fomento de México, deja testimonio de los graves perjuicios que para entonces seguían generando al comercio y la navegación los constantes accidentes suscitados en estos bajos; el ministro comentó: "No se pasa un solo año sin que haya uno, dos y hasta tres naufragios en el bajo de los Alacranes".

Ubicación


Donde comer o dormir