Descripción

Si tu plan es pasar un fin de semana en familia o con amigos, este lugar es literalmente un rincón vacacional sin salir de la ciudad. Además de estar rodeado de áreas verdes y cuerpos de agua, es hogar de comadrejas, sapos y ajolotes, un anfibio originario de la zona y en peligro de extinción. Por lo que el lugar no solo es un espacio de esparcimiento sino de protección a la vida silvestre y fauna endémica. El lugar cuenta con renta de trajineras, lanchas de pedales, bicicletas y cuadriciclos, así como espacios que pueden utilizarse para realizar picnics o pequeñas reuniones. Algo que te encantará, es que la ausencia de edificios te permite ver cerros que parecían ocultos, un cielo más limpio y una cara de la ciudad que te hará cuestionarte si de verdad sigues en ella.

Ubicación